Resumen del primer capítulo de la octava y última temporada de House titulado: Twenty Vicodin o Veinte Vicodines como se llamo en España.
Contrariamente a lo que muchos pensábamos la serie no empieza con una nueva versión de Miami-House como daba a entender el final de la anterior temporada si no por el contrario se presenta a House atrapado en la cárcel, donde le advierten que si se mantiene 5 días sin meterse en algún problema saldrá libre de lo contrario se quedara 4 meses más, todo esto ocurre 8 meses después de estrellar el auto en la casa de Cuddy.
Un preso le consulta por un dolor que le aqueja mientras que el resto de reos le hace la vida imposible debido que saben que pronto dejara la cárcel, como siempre impresiona a la doctora de la penitenciaria con sus pronósticos acertados y un grupo le obliga a conseguir 20 pastillas de vicodin antes que salga o tendrá que enfrentarse a las consecuencias.
Paralelamente mientras se hace el seguimiento del caso del reo con problemas trata de conseguir las pastillas y evitar problemas con su compañero de cuarto quien es un homicida, finalmente la doctora de la clínica le da las pastillas que necesita pero en lugar de dárselas al grupo que lo está amenazando ocasiona un disturbio del casi sale apuñalado si no fuera por la ayuda de su compañero de cuarto, por lo golpes llega a la clínica y con la ayuda de la doctora le dan un tratamiento que no es aceptado por el médico en jefe que amenaza a la doctora con su futuro profesional por tomar dicha acción, el capitulo termina indicando que House no obtuvo la libertad ya que se encuentra en una habitación de castigo y recibe junto a su almuerzo una nota con la frase ”Tenias razón” tras lo cual sonríe.
El diagnostico del paciente era: Mastocitosis