Resumen del onceavo capítulo de la octava y última temporada de House titulado: Nobody’s Fault o Nadie Falla como se llamo en España.
Este capítulo tiene un inicio diferente al que normalmente solemos ver ya que se ven escenas de sangre por todos lados y House preparándose para una entrevista disciplinaria donde debe explicar que paso, el video introductorio también es suprimido.
House explica que el caso se trataba de un profesor de 32 años que se desvaneció mientras corría y presento una parálisis en sus extremidades, momentos después son entrevistados el resto del equipo y al parecer se trata de encontrar un responsable por lo que “ocurrió”. Se llego a la conclusión de tratar al paciente con esteroides para encontrar el diagnostico pero Chase junto con la doctora Adams planean realizar una biopsia pero el paciente enloquece y agrede a ambos doctores cuyo resultado termina con Chase apuñalado en el corazón.
El entrevistador se sorprende al darse cuenta que House seguía más interesado en resolver el caso que en el bienestar de Chase y todo empeora cuando se sabe que puede perder el movimiento en los pies. En la entrevista final con todo el equipo incluido Foreman, el entrevistador se disponía a dar su conclusión con una sanción incluida cuando la esposa del paciente aparece y da las gracias a House por salvar la vida de su esposo que es tratado en otro hospital, por lo que se llega a la conclusión que el accidente de Chase no es culpa de nadie pero en vez de agradecer House llama cobarde al entrevistador por no mandarlo de regreso a la cárcel. Al final del capítulo House le pide disculpas a Chase por lo ocurrido pero este no las acepta.
El diagnostico del paciente fue síndrome de lisis tumoral
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